Nuestros estudios de los músculos auriculares en relación con la forma auricular en el desarrollo temprano, utilizando ejemplos normales y anormales, indican que estos músculos ejercen un papel importante en la forma y posicionamiento del pabellón auricular cartilaginoso. Los defectos en el desarrollo o la función de músculos específicos del oído pueden dar lugar a deformaciones particulares de la aurícula. Por ejemplo, el defecto del músculo auricular posterior, que normalmente atrae la oreja hacia el calvario, da lugar a una aurícula que sobresale. El defecto del músculo auricular superior, que se une desde el cartílago auricular superior a la región temporal, puede dar lugar a una oreja superpuesta y de tamaño bajo, la llamada oreja «lop». Finalmente, el defecto de la musculatura intrínseca de la concha puede resultar en la falta de los pliegues habituales, como el antebrazo, y dar lugar a una llamada oreja «simple».
Por lo tanto, muchos defectos de la forma de la oreja constituyen signos de aberración neuronal y/o muscular con alteración secundaria en la forma de la aurícula, en lugar de ser signos de un problema primario en el desarrollo de la aurícula externa cartilaginosa en sí.