Para celebrar el aniversario del primer atlas del mundo publicado en 1570, un Doodle de Google el domingo representó el famoso Theatrum Orbis Terrarum, o Teatro del Mundo, publicado por el cartógrafo belga Abraham Ortelius. El libro era único por su colección de mapas organizados geográficamente, pero este concepto se convertiría más tarde en el estándar para desarrollar atlas.
Si bien el Doodle de Google ilustra el Theatrum Orbis Terrarum, con notas que reflejan el compendio de datos, nombres de científicos, teorías e incluso monstruos marinos de Ortelius, una mirada más cercana a los mapas originales del cartógrafo revela una teoría importante. Ortelius fue el primero en subrayar la similitud geométrica entre las costas de América junto a las costas de Europa y África. Propuso la deriva continental como explicación, una idea que más tarde influiría en la teoría de la tectónica de placas.
Al armar sus mapas, Ortelius notó que las costas de los continentes parecen encajar entre sí. Sugirió que los continentes se unieron una vez y que las Américas fueron «arrancadas» de Europa y África, muy probablemente por terremotos y otros eventos naturales. Sus ilustraciones de América del Sur crean un espacio que encaja perfectamente bajo África Occidental.
El geofísico alemán Alfred Wegener revisaría más tarde el concepto de deriva continental en 1912, planteando la hipótesis de que los continentes estaban conectados como una masa de tierra más grande llamada «Urkontinent» o «continente primario».»Su teoría no fue ampliamente aceptada hasta los años 50 y 60, después de que numerosas asignaciones del fondo oceánico condujeron al descubrimiento de crestas oceánicas medias y corteza oceánica que exhibían patrones alternos de polaridad magnética. Estos descubrimientos obligarían a los científicos a revisar el concepto de «continente primitivo» para formar la teoría de la tectónica de placas.
Ortelius no participó en la topografía que contribuyó a estos mapas. Más bien, su papel más importante fue citar el trabajo de 33 cartógrafos (enumerando 54 científicos en total) y agregar dicho trabajo en su primer compendio. Las reglas relativas al plagio eran laxas en el siglo XVI, haciendo de su lista de referencias y otros guiños a colegas un nuevo estándar.
Tomaría otros 300 años para que la teoría de Ortelius se explorara científicamente, pero sus otras contribuciones se sintieron de inmediato. Theatrum Orbis Terrarum es el primer atlas del mundo, que ilumina no solo el mundo moderno, sino también las formas en que se ve.