Clístenes

Reformas constitucionales

Atenas había sufrido de facciones, o tiranía nacida de facciones, durante un siglo, y Clístenes apuntaba a la raíz de las afiliaciones de clanes problemáticos en la política. En el pasado, los clanes se habían agrupado en torno a un líder de clan en particular, como Iságoras, Megacles o Peisistratus, y habían ejercido presión sobre las elecciones y las políticas con sus votos organizados. Clístenes proporcionó una alternativa a la lealtad del clan al registrar a los ciudadanos por residencia como miembros de un deme, un área pequeña análoga a una parroquia inglesa. Además, extendió el derecho de voto no solo a los miembros del clan, sino también a los miembros de gremios, que hasta entonces tenían derechos inferiores.

Para facilitar la administración del gobierno central, Clístenes agrupó a los demes, unos 170 en número, en 10 tribus artificiales, asignando a cada tribu un número de demes extraídos de las tres divisiones de Ática. En muchas elecciones, los ciudadanos votaban por tribu, devolviendo a un funcionario tribal que también podría servir al gobierno central.

Dado que en esta democracia el poder último estaba investido en la Asamblea de todos los hombres adultos, Clístenes estableció un Consejo de 500 para hacer que el gobierno fuera menos manejable y para dirigir la Asamblea. Cada una de las 10 tribus seleccionadas por sorteo a 50 personas que fueron concejales por un año (la reelección se permitió solo una vez). El consejo se encontraba en sesión permanente, y cada grupo tribal de 50 miembros actuaba como comité de gobierno durante una décima parte del año, dirigiendo los asuntos cotidianos y presidiendo el consejo y la Asamblea.

Estas reformas duraron tanto como la democracia en Atenas. A Clístenes también se le atribuye la invención del ostracismo, pero esto es incierto.

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