Para adultos y niños, las enfermedades respiratorias suelen ser solo una molestia menor. Para los recién nacidos, pueden ser fatales. La dificultad respiratoria es una de las principales causas de muerte en los recién nacidos, en particular en los prematuros. Además de las causas infecciosas, también puede ocurrir en los momentos posteriores al nacimiento. Alrededor del 7 por ciento de los neonatos experimentan dificultad respiratoria poco después de nacer.
Los recién nacidos son más vulnerables que los bebés o niños pequeños, por lo que una respuesta rápida puede salvar vidas. Además, los neonatos son respiradores nasales obligatorios; cuando no pueden respirar por la nariz, normalmente no abren la boca para respirar. Esto puede conducir rápidamente a hipoxia potencialmente mortal. Los profesionales de EMS y los proveedores médicos deben monitorear cuidadosamente a los neonatos, especialmente aquellos que experimentan infecciones y aquellos de los que se sospecha que inhalan meconio, para detectar signos de dificultad respiratoria, incluidos los que se describen a continuación.
Retracciones
Cuando un neonato no puede obtener suficiente oxígeno, los músculos intercostales intentan compensarlo trabajando más duro. Usted puede notar retracciones—el colapso de la piel alrededor de las costillas tal que las costillas se hacen visibles y los músculos se ven tensa con cada respiración.
Erupciones en las fosas nasales
Los recién nacidos respiran casi exclusivamente a través de sus fosas nasales, por lo que cuando no pueden obtener suficiente oxígeno, tienden a inflamarse las fosas nasales. Las llamaradas nasales, especialmente si van acompañadas de otros síntomas de dificultad respiratoria, nunca deben ignorarse.
Respiración fuerte
Al igual que en adultos y niños, los sonidos respiratorios fuertes y ásperos pueden indicar dificultad respiratoria. En los recién nacidos, la respiración fuerte puede ser un signo de transición lenta o aspiración de meconio. En los recién nacidos mayores, la respiración fuerte suele acompañar a las infecciones respiratorias, especialmente al virus respiratorio sincitial (VRS).
Color azul
El color azul es un signo de privación de oxígeno. Los recién nacidos también pueden verse blancos o cenicientos. Revise los lechos de las uñas, los labios y la lengua, ya que a menudo se vuelven azules o blancos primero. Los recién nacidos sanos se ponen rosados rápidamente después del nacimiento y permanecen así. Un color pálido siempre es motivo de preocupación.
Respiración rápida
Los recién nacidos respiran mucho más rápido que los adultos y los niños, normalmente de 40 a 60 respiraciones por minuto. Por lo tanto, la respiración rápida puede ser bastante dramática y producir sonidos audibles. Cuente las respiraciones de un recién nacido y considere que cualquier cosa que exceda de 60 respiraciones por minuto es una señal de dificultad respiratoria.
Aumento del pulso
Cuando el cuerpo no puede obtener suficiente oxígeno, el corazón late más rápidamente para compensarlo. El pulso típico del recién nacido es de 120 a 160 latidos por minuto. Cualquier cosa más alta que esto es un signo de dificultad respiratoria. Cuando se acompaña de respiración rápida o cambios de color, esto puede indicar que un neonato está en un estado hipóxico.
Conciencia alterada
En adultos y niños, la conciencia alterada es más fácil de detectar. Los recién nacidos duermen mucho y no pueden hablar, por lo que es fácil pasar por alto los signos de alteración de la conciencia. Sin embargo, al igual que los adultos, los recién nacidos pueden comportarse de manera diferente cuando tienen hipoxia, y de hecho lo hacen. Busque somnolencia excesiva, dificultades para alimentarse, letargo y dificultad para despertarse. Un recién nacido que no responde a que le acaricien la mejilla o el pie puede tener dificultad respiratoria.
Dificultades de alimentación
Algunos neonatos tienen dificultades para comer cuando tienen dificultad respiratoria. Esto es especialmente cierto entre los bebés amamantados, que deben succionar más fuerte que aquellos que toman leche de un biberón. Estas dificultades de alimentación pueden intensificar y agravar otros síntomas, en particular el letargo. Un bebé que no ha comido en varias horas o que llora de hambre pero que no come puede tener dolor o dificultad respiratoria.
El tratamiento de la dificultad respiratoria en recién nacidos a menudo requiere la succión rápida de las vías respiratorias. El equipo adecuado es fundamental para el éxito de esta misión, ya que las vías respiratorias de los neonatos son intrínsecamente frágiles y propensas a sufrir lesiones. Además, la aspiración de emergencia rápida puede salvar vidas, especialmente en caso de aspiración de meconio. Los socorristas deben tener equipos del tamaño de un recién nacido y una máquina de succión de emergencia portátil lista. Para obtener ayuda para elegir la máquina de succión portátil adecuada para su agencia, descargue nuestra guía gratuita, La Guía Definitiva para Comprar un Dispositivo de Succión de Emergencia Portátil.