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La terapia biológica a veces se usa para tratar la leucemia mielógena crónica (LMC). La terapia biológica utiliza sustancias naturales o artificiales que cambian el comportamiento de las células. Los diferentes tipos de terapias biológicas funcionan de diferentes maneras. Algunos tipos matan, controlan o cambian el comportamiento de las células cancerosas. Otros tipos fortalecen el sistema inmunitario del cuerpo, controlan los síntomas o los efectos secundarios del tratamiento. La terapia biológica también se denomina bioterapia o modificadores de la respuesta biológica (BRM).

En la mayoría de los casos, las terapias dirigidas son ahora el tratamiento principal para la LMC. La terapia biológica se administra si usted no puede hacer frente a los efectos secundarios de imatinib (Gleevec) u otras terapias dirigidas, o si la LMC es resistente a estos.

Se utiliza terapia biológica:

  • para que los recuentos de células sanguíneas vuelvan a la normalidad cuando la LMC está en fase crónica o acelerada
  • si la LMC recidiva después de un trasplante de células madre

, su equipo de atención médica considerará sus necesidades personales para planificar los medicamentos, las dosis y los programas de terapia biológica. También puede recibir otros tratamientos.

Medicamento de terapia biológica utilizado para la LMC

El interferón alfa (Intrón A, Wellferon) es la terapia biológica que se usa ocasionalmente para tratar la LMC. Se puede administrar sola o en combinación con el fármaco de quimioterapia citarabina (Cytosar, Ara-C).

Este medicamento generalmente se inyecta en el tejido justo debajo de la piel y, a veces, en el músculo. Se administra siempre que los recuentos de células sanguíneas permanezcan normales.

El interferón alfa a veces puede causar efectos secundarios graves, por lo que es posible que no se ofrezca a algunas personas.

Efectos secundarios

Los efectos secundarios pueden ocurrir con cualquier tipo de tratamiento para la LMC, pero la experiencia de cada persona es diferente. Algunas personas tienen muchos efectos secundarios. Otras personas tienen pocos o ninguno.

Los efectos secundarios pueden aparecer en cualquier momento durante, inmediatamente después o unos días o semanas después de la terapia biológica. A veces, los efectos secundarios tardíos se desarrollan meses o años después de la terapia biológica. La mayoría de los efectos secundarios desaparecen por sí solos o se pueden tratar, pero algunos efectos secundarios pueden durar mucho tiempo o volverse permanentes.

Los efectos secundarios de la terapia biológica dependerán principalmente del tipo de medicamento, la dosis y su salud general. El interferón alfa puede provocar los siguientes efectos secundarios:

  • síntomas similares a la gripe, como fiebre y escalofríos
  • fatiga
  • problemas de la piel, como enrojecimiento, picor y sequedad
  • pérdida de apetito
  • náuseas y vómitos
  • dolor de boca
  • diarrea
  • pérdida de cabello
  • piel amarillenta (ictericia)
  • reacción alérgica

Informe a su equipo de atención médica si tiene estos efectos secundarios u otros que cree que podrían deberse a la terapia biológica. Cuanto antes les cuentes de cualquier problema, antes podrán sugerirte formas de ayudarte a afrontarlo.

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