Esta brecha anormalmente amplia se puede diagnosticar mediante estudios radiológicos como rayos X, RMN, tomografía computarizada o gammagrafía ósea. También se pueden utilizar pruebas manuales realizadas por un profesional de la salud. El paciente se coloca en varias posiciones y se aplica presión de tal manera que provoca dolor y tal vez movimiento en el pubis.
Diagnóstico diferenteditar
- En la extrofia vesical hay un espacio entre el pubis, que se unen por un ligamento interpúbico fuerte.
Rayos xedItar
Una película de rayos X mostrará un espacio marcado entre los huesos púbicos, normalmente hay un espacio de 4-5 mm, pero en el embarazo, las influencias hormonales causan relajación de los ligamentos de conexión y los huesos se separan hasta 9 mm. Para demostrar la inestabilidad de la articulación, se requiere que la paciente se pare en la posición de «flamenco» (de pie con el peso en una pierna y la otra doblada). Un desplazamiento vertical de más de 1 cm es un indicador de inestabilidad de la sínfisis del pubis. Un desplazamiento de más de 2 cm generalmente indica compromiso de las articulaciones sacroilíacas.
La tomografía computarizada y la resonancia magnética
Ambas máquinas de diagnóstico pueden producir secciones transversales detalladas del área pélvica. Las imágenes mostrarán grados de lesión en los tejidos blandos, inflamación de la región subcondral y la médula ósea y cualquier postura anormal de las articulaciones pélvicas.
Gammagrafía óseaeditar
Una gammagrafía ósea es capaz de determinar áreas de inflamación ósea.