Terapia con agua para la osteoartritis

El ejercicio es una parte integral de cualquier programa de tratamiento de la artritis, ya que ayuda a fortalecer y estabilizar las articulaciones, previniendo daños adicionales. Para los pacientes que sufren de osteoartritis, una condición degenerativa de las articulaciones, el dolor provocado por el ejercicio regular puede sentirse insoportable. La terapia con agua es una excelente opción para pacientes con osteoartritis de rodillas, osteoartritis de cadera y osteoartritis espinal debido a la disminución de la presión ejercida sobre las articulaciones.

La osteoartritis es una enfermedad degenerativa que resulta de la descomposición del cartílago que cubre los extremos de las articulaciones y facilita el movimiento suave, además de proporcionar una superficie que absorbe los golpes. Cuando el cartílago ya no está allí, los extremos desiguales de los huesos adyacentes se frotan entre sí produciendo dolor, rigidez e hinchazón en la articulación. Debido a la pérdida de capacidad de absorción de impactos, las actividades de impacto relativamente alto, como caminar, correr u otras formas de ejercicio aeróbico, solo parecen empeorar estos síntomas.

advertisement

También llamada terapia de piscina, o a veces terapia acuática o hidroterapia, la terapia con agua proporciona un entorno ideal para que los pacientes hagan ejercicio porque la fuerza flotante del agua contrarresta la atracción hacia abajo de la gravedad, reduciendo así el peso colocado en las articulaciones. Los estudios han demostrado que hasta el 50% del peso corporal se soporta en aguas profundas hasta la cintura, mientras que el 90% del peso se soporta en aguas profundas hasta el cuello.

Ver Ejercicios en el agua Aliviar el dolor de la Fibromialgia

Los pacientes que sufren de artrosis a menudo no pueden realizar ejercicios tradicionales en tierra debido al aumento del dolor creado por el impacto. En un medio de apoyo como el agua, los pacientes pueden realizar ejercicios similares de fortalecimiento o resistencia con el beneficio de una resistencia suave y también una reducción del dolor.

Los ejercicios a menudo se asemejan a los que se realizan en los programas tradicionales de fisioterapia y ejercicio en tierra. Ejemplos de ejercicios típicos incluyen:

  • Estiramiento de los isquiotibiales, la parte baja de la espalda, la parte superior de la espalda y el cuello.
  • Ejercicios de fortalecimiento, como usar barras de espuma que funcionan contra la resistencia del agua.
  • Aeróbicos, como caminar en el agua, esquiar a campo traviesa o trotar lentamente para aflojar la parte baja de la espalda y las caderas.
  • Ai Chi, una forma híbrida de Tai Chi que utiliza movimientos lentos y suaves y se centra en la relajación y la respiración controlada para desarrollar equilibrio, fuerza y flexibilidad articular.

Además de la reducción de los síntomas, la terapia con agua también tiene efectos importantes en el sistema cardiovascular. Los pacientes han demostrado una mejor función cardíaca y una mejor circulación a los músculos y las articulaciones, lo que ayuda a fortalecer y facilitar cualquier proceso de curación.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.