Osteosarcoma en gatos

¿Qué es el osteosarcoma?

El osteosarcoma es un tumor maligno óseo. Este cáncer tiene el mismo aspecto que el osteosarcoma pediátrico humano. Los osteosarcomas son tumores que surgen de la producción anormal de células que crean y descomponen el hueso (llamados osteoblastos y osteoclastos, respectivamente).

Los huesos largos de las piernas son los más afectados, aunque huesos como el cráneo, la pelvis, las costillas o las vértebras también pueden verse afectados. El osteosarcoma también puede afectar tejidos no óseos, como las glándulas mamarias, el bazo, el hígado y los riñones. Esto se denomina osteosarcoma extraesquelético.

¿Qué causa este tipo de tumor?

La razón por la que una mascota en particular puede desarrollar esto, o cualquier tumor o cáncer, no es sencilla. Muy pocos tumores y cánceres tienen una sola causa conocida. La mayoría parece ser causada por una compleja combinación de factores de riesgo, algunos ambientales y otros genéticos o hereditarios.

¿Cuáles son los signos del osteosarcoma?

El osteosarcoma es muy doloroso. Si tu gato tiene un osteosarcoma de la extremidad (osteosarcoma apendicular), se puede notar cojera o una inflamación distintiva. Su gato puede estar más letárgico, tener pérdida de apetito y ser reacio a caminar o jugar debido al dolor causado por el tumor en el hueso. El lugar más común donde se desarrollan los osteosarcomas en los gatos es la extremidad posterior (fémur y tibia).

«El osteosarcoma es muy doloroso.»

Los osteosarcomas también se pueden desarrollar en el cráneo (con mayor frecuencia en la cavidad oral), la pelvis, las costillas y las vértebras. Los gatos con osteosarcoma de mandíbula (una forma de osteosarcoma axial) pueden tener hinchazón de la mandíbula, dificultad para abrir la boca, salivación excesiva y pueden ser reacios a comer debido al dolor. Si un osteosarcoma se desarrolla en otra parte del cráneo o de las vértebras, se puede observar hinchazón y dolor en la cabeza o a lo largo de la espalda.

¿Cómo se diagnostica el osteosarcoma?

La mayoría de los gatos con osteosarcoma tienen cojera de una extremidad. La hinchazón generalmente se observa en el lugar donde el tumor ha crecido, y el área estará caliente al tacto debido a una tremenda cantidad de inflamación. Su veterinario le tomará radiografías de la región. Los osteosarcomas aparecen líticos (lo que significa que faltan trozos de hueso) o «comidos por polillas» debido a la pérdida de tejido óseo normal. Las fracturas pueden estar presentes si el hueso se ha debilitado lo suficiente.

«La mayoría de los gatos con osteosarcoma tienen cojera de una extremidad.»

Una vez que se sospecha una lesión, se puede obtener un diagnóstico más definitivo mediante una aspiración con aguja fina. Esto implica tomar una aguja pequeña con una jeringa y succionar una muestra de células directamente de la lesión y colocarlas en un portaobjetos de microscopio. Luego, un patólogo veterinario examina el portaobjetos bajo un microscopio. Esto se realiza bajo sedación. Si este procedimiento no es diagnóstico, se puede justificar una biopsia ósea. En la mayoría de los casos, las lesiones óseas líticas encontradas en las radiografías son indicativas de un proceso infeccioso o maligno y siempre se recomiendan diagnósticos adicionales.

¿Cómo progresa típicamente este cáncer?

El osteosarcoma en gatos es menos agresivo y la metástasis (diseminación a otras áreas del cuerpo) es poco frecuente; sin embargo, se recomienda estadificar (buscar la posible diseminación a otras partes del cuerpo). Esto puede incluir análisis de sangre, análisis de orina, radiografías de los pulmones y, posiblemente, una ecografía abdominal. Si algún ganglio linfático está agrandado o se siente anormal, se puede realizar un muestreo adicional para determinar si hay diseminación.

¿Cuáles son los tratamientos para este tipo de tumor?

Sin pruebas de diseminación, el objetivo principal es el control local del tumor. Por lo general, esto implica la amputación de la extremidad afectada. Aunque esto es inquietante para muchos dueños de gatos, a la mayoría de los gatos les va muy bien después de la amputación. La cirugía casi siempre se lleva a cabo siempre y cuando sea una opción segura y viable.

«La cirugía casi siempre se lleva a cabo siempre y cuando sea una opción segura y viable.»

Dado que el control de la enfermedad por lo general se logra mediante amputación, la quimioterapia no suele realizarse.

¿Hay algo más que deba saber?

El control adecuado del dolor es de suma importancia. Hable con su veterinario sobre la terapia pre y postoperatoria y los planes de manejo del dolor adecuados.

Colaboradores: Debbie Stoewen DVM, MSW, RSW, PhD; Christopher Pinard, DVM

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